En este artículo conocerás más sobre las estrategias claves para lograr la reintegración de niñas, niños y adolescentes que regresan a El Salvador, abordando aspectos económicos, sociales y psicosociales necesarios para su inclusión y bienestar.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), desde el año 2016 hasta junio de 2021 la cantidad de niñez y adolescencia retornada a El Salvador fue de 22,032. Por tanto, estos grupos necesitan alternativas sostenibles para ser incluidas y reintegradas en la sociedad.
Una de estas opciones está relacionada con las actividades de apoyo psicosocial y de salud mental, las cuales tienen como objetivo que establezcan vínculos, así como intentar reforzar la relación con sus cuidadores y las familias en sus comunidades. Además, estos recursos pueden incluir iniciativas de sensibilización a fin de contrarrestar los posibles estigmas y fomentar un entorno acogedor e integrador.
Protección de los derechos de la niñez durante el proceso de planificación de la reintegración
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una vez que se inicia el proceso de retorno al país o comunidad de origen, es necesario que se inicie un plan de reintegración para las personas. La reintegración es un proceso que permite a las personas restablecer las relaciones económicas, sociales y psicosociales que le permitan reconstruir nuevamente a la vida cívica. En el caso de la niñez y adolescencia, la incorporación al sistema educativo y a los servicios básicos es una prioridad, tomando en cuenta los siguientes aspectos:
- Protección de menores.
- Comunicación transfronteriza entre los países de acogida y de origen.
- Diálogo para conocer los deseos y las necesidades de la niñez o la familia que retorna, abordando las dimensiones económica, social y psicosocial.
- Confirmación de que la familia y el hogar son entornos seguros e investigación de cualquier situación de violencia o abuso que haya tenido lugar en el pasado o esté ocurriendo actualmente.
- Revisar las relaciones con la familia y personas cercanas, incluidos la duración y los efectos de la separación, así como de la capacidad de padre, madre o cuidadores.
Atención en proceso de retorno de niñez y adolescencia en El Salvador
La OIM plantea una estrategia sobre cómo lograr una reintegración sostenible, basada en tres niveles: individual, comunitario y estructural. Cada uno de ellos debe abordar tres dimensiones:
- Económica: abarca los aspectos de la reintegración que contribuyen a la reincorporación en la vida económica y obtención de medios de vida sostenibles. El trabajo es indispensable para lograr una reintegración económica, por ejemplo, brindar servicios de colocación laboral para las familias retornadas.
- Social: comprende el acceso a servicios públicos e infraestructura en el país de origen, como atención a la salud, educación, vivienda, justicia, programas de protección social, etc.
- Psicosocial: engloba la reinserción de las personas en redes individuales de apoyo (amigos, familiares, vecinos) y estructuras de la sociedad civil (asociaciones, grupos de autoayuda, otras organizaciones y la vida ciudadana en general). Sensibilizar a la familia y comunidad sobre el tema fortalece las redes de apoyo y permite una reintegración más sensible.
Nota: si deseas recibir apoyo psicosocial u orientación personalizada de diferentes opciones de servicios en el país identificados en Cuéntanos, puedes escribirnos por WhatsApp https://wa.me/50377874224, Facebook Messenger o Instagram, todos los días de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.
Fuentes de consulta:
- Organización Internacional para las Migraciones: Manual sobre reintegración - Guía práctica para el diseño, la implementación y la supervisión de la asistencia para la reintegración.
- Universidad de El Salvador: Niñez y adolescencia migrante retornada en el salvador.
- Organización de los Estados Americanos: Protección de niñas, niños y adolescentes retornados a El Salvador.