hero-header

En este informativo encontrarás información relacionada a qué se entiende por ansiedad, cuáles son sus síntomas y qué medidas podrías tomar en cuenta.

Para entender la ansiedad, primero es importante reconocer que es un mecanismo natural que permite ponerte alerta ante sucesos amenazantes y ayudarte a afrontarlos para poder sobrevivir. Es importante recalcar que puedes pasar por una crisis de ansiedad como respuesta a un evento determinado, por ejemplo: la pérdida de alguien importante para ti, pérdida de empleo, un accidente, etc. Y esta sería una respuesta totalmente comprensible porque te estarías enfrentando a una experiencia que conlleva mucha incertidumbre.

Una crisis de ansiedad es un breve período de angustia y miedo extremos que comienza repentinamente y se acompaña de síntomas físicos y/o emocionales.

La ansiedad se convierte en un problema si se activa por mucho tiempo, comienza a presentarse en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales que realizas a diario.

Tanto en una crisis de ansiedad como en un problema de ansiedad, puedes experimentar cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Tener miedo constantemente.
  • Sentir que algo malo va a sucederte.
  • Tener las manos y pies fríos.
  • Sudoración.
  • Palpitaciones.
  • Calor en la cara o en el pecho.
  • Dolor u opresión en el pecho.
  • Sensación de ahogo o dificultades para respirar.
  • Temblores, escalofríos.
  • Problemas gastrointestinales como: eructar demasiado, tener diarrea, náuseas, vómitos, estreñimiento.
  • Dolores de cabeza.
  • Problemas para dormir y concentrarte.

El ataque de pánico es otro problema de ansiedad que resulta bastante común, y que al momento de experimentarlo podría sentirse como si estuvieras teniendo un infarto o como si estuvieras muriendo. Las características que pueden estar presentes tras haber vivido un ataque de pánico son las siguientes:

-Sentirse fuera de control, con miedo inminente a la muerte.

-Síntomas físicos como palpitaciones rápidas e intensas, sudoración excesiva, escalofríos, temblores, dificultad para respirar, mareos, hormigueo o entumecimiento de las manos, dolor en el pecho, dolor en el brazo izquierdo.

-Preocupación intensa acerca de cuándo ocurrirá el próximo ataque de pánico.

-Miedo de ir a lugares donde han tenido un ataque de pánico en el pasado.

Algunas medidas que podrían ser de apoyo son:

  • Para controlar la ansiedad es importante descontrolarla: puede parecer un tanto irónico, pero lo cierto es que, una vez empiezas a pasar de largo los síntomas y te concentres en tu entorno u otra actividad la sensación de alerta provocada por la ansiedad desaparece.
  • Busca medidas de auto cuido: a veces puedes tener muchas cosas por hacer y preocupaciones del día a día, pero es necesario tomar una pausa cuando sientas cansancio o emociones que sean demasiado intensas para ti.
  • Realizar ejercicios de relajación puede ser de ayuda: puedes ver algunos ejemplos de ejercicios de relajación ingresando al siguiente enlace: https://bit.ly/3okV8GQ

Para recibir apoyo psicosocial u orientación personalizada de diferentes opciones de servicios en el país, puedes escribirnos por WhatsApp haciendo clic aquí https://bit.ly/3iQnEwl o escribirnos por Facebook Messenger de lunes a domingo de 7:30 a.m. a 11:00 p.m.

_______________________________________________________________________________________________________________

Fuentes de consulta:

Mayo Clinic (2018): Trastorno de Ansiedad.

NIMH Information Resource Center: Trastorno de pánico: Cuando el miedo agobia