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En este informativo encontrarás información sobre cómo saber si tienes el síndrome del quemado o burnout y qué hacer ante esta situación.

¿Qué es el Síndrome de Quemado o Burnout?

El síndrome del quemado o también conocido como el síndrome de desgaste profesional, fue declarado un problema de salud mental en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este problema es un factor de riesgo laboral y personal debido a su capacidad para afectar la funcionabilidad, salud mental y hasta poner en riesgo la vida de la persona que lo padece.

Usualmente está presente mayormente en trabajos en los que se tiene contacto con frecuencia con otras personas (clientes, usuarios/as y/o pacientes), como por ejemplo personal de medicina, enfermería, atención al cliente, psicología, docencia, etc.

Señales de alarma que podrían indicarte que estás pasando por esto:

  • No aceptas que tienes un problema, consideras que aún eres capaz de manejar la situación.
  • Te aíslas y dejas de establecer contacto con otras personas en diferentes ámbitos de tu vida.
  • Sientes ansiedad o mucho miedo de ir a tu espacio de trabajo o iniciar con tus funciones laborales.
  • Te sientes con una tristeza profunda, sin energías ni ánimos de continuar.
  • Te enojas o irritas con facilidad.
  • Llegas tarde o faltas a tu trabajo, mostrando desinterés.
  • Puedes iniciar o aumentar el consumo de sustancias.
  • Sientes que tus funciones en el trabajo son una especie de castigo o que debes sobre exigirte porque consideras que eres indispensable para el trabajo.
  • Aceptas trabajar tiempo extra solo para mostrar que estás bien.
  • Tienes comportamientos impulsivos con respecto a tus funciones o las realizas en modo automático.
  • Te sientes al borde y con mucha desilusión, de ya no poder seguir trabajando en tu trabajo actual o a futuro.
  • Te descuidas de ti misma/o, de tu apariencia e higiene.
  • Tienes problemas de memoria y/o desorganización, se te dificulta concentrarte en el trabajo o recordar fechas importantes.

¿Qué puedes hacer para disminuirlo o prevenirlo?

  1. Reconocer que es un proceso personal de adaptación de las expectativas a la realidad cotidiana.
  2. Equilibra tus áreas de vida: familia, amistades, aficiones, descanso y trabajo.
  3. Fomenta una buena atmósfera de equipo: espacios comunes y objetivos comunes.
  4. Limita la agenda laboral: respeta los tiempos y organiza cada actividad laboral.
  5. Tomate tiempo para ti mismo/a. Puedes practicar algunos ejercicios de respiración cortos entre las actividades laborales.
  6. Puedes desahogar tu frustración escribiéndolo, dibujando o garabateando en un cuaderno de notas que puedes llevar contigo al trabajo. También utilizando artefactos para desahogar el estrés como pelotitas de goma.
  7. Comunícate con tu supervisor/a o compañeros/as de trabajo sobre cómo te sientes.
  8. Innova en tu tiempo libre. Intenta cosas nuevas que no hayas hecho antes para romper un poco la rutina, te ayudará a sentir que tienes el control de tu vida, más allá de seguir una agenda.
  9. Busca el apoyo de un profesional de la salud mental si consideras que no puedes resolver por tu propia cuenta esta situación. Puedes explorar algunas opciones de atención psicológica en el siguiente enlace: https://bit.ly/2MOFJPS

Nota: para recibir apoyo psicosocial u orientación personalizada de diferentes opciones de servicios en el país, puedes escribirnos por WhatsApp haciendo clic aquí https://bit.ly/3iQnEwl o escribirnos por Facebook Messenger de lunes a domingo de 7:30 a.m. a 11:00 p.m.


Fuente de consulta:

  • Maslach C, Jackson SE. The measurement of experienced. Burnout. J Occupational Behavior 1981; 2: 99-113.