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En este informativo encontrarás un poco de información sobre la pérdida de un embarazo y la pérdida un bebé recién nacido. Asimismo, te compartiremos algunas recomendaciones de cómo afrontar este tipo de pérdidas.

La pérdida del embarazo o de un recién nacido es algo devastador, sin importar cuándo sucede o bajo qué circunstancias. Experimentar un proceso de duelo es natural ante las pérdidas, en este caso en particular, puede que pases por las siguientes fases:

  • Negación. Puede que no entiendas del todo y no quieras creer lo qué está pasando porque es demasiado impactante y doloroso para ti.
  • Culpa. También puedes empezar a preguntarte qué pudiste haber hecho mal y pensar en los hubiera, por ejemplo, “si yo hubiera tenido mucho más cuidado”, “si yo hubiera puesto mayor atención”, etc.
  • Ira. Sin importar qué provocó la pérdida, puede que sientas mucho enojo contigo mismo/a, con tu cónyuge o pareja, con tu médico o con un poder superior. También es posible que sientas mucha impotencia o frustración.
  • Depresión. Podrías experimentar síntomas de depresión, como pérdida de interés o placer en las actividades normales que solías hacer, cambios en los hábitos alimenticios o de sueño, y problemas para concentrarte y tomar decisiones.
  • Anhelo. Puedes tener sentimientos de profundo o ansioso anhelo y deseo de estar con tu bebé. Por ejemplo, imaginarte lo que estarías haciendo con tu bebé en estos momentos. Puede que haya momentos en los que te pongas en los zapatos de futuros padres. De repente, te puede parecer que hay bebés y mujeres embarazadas por todos lados.

Otros seres queridos, incluidos los abuelos/as del bebé, también podrían pasar por estas fases, ya que la llegada de un nuevo miembro en la familia genera muchas emociones y expectativas.

Puedes leer sobre el proceso de duelo en general en el siguiente enlace: https://bit.ly/2RASuwG

Sugerencias para facilitar el proceso de sanación

Estas son algunas sugerencias para facilitar un poco tu curación. Escoge las que consideres que te pueden ayudar.

Toma tus propias decisiones. Puede que algunos seres queridos con buenas intenciones te den algunos consejos, como, por ejemplo, que te deshagas de todo lo que te recuerde al bebé, pero la decisión, al final dependerá de ti y si no te sientes lista/o para deshacerte de estas cosas, puedes tomarte todo el tiempo que sea necesario para dar algunos pasos.

Crea recuerdos de tu bebé. Tal vez aún no le habías puesto nombre a tu bebé y quieras ponerle uno para despedirte de él, puede ser un buen primer paso para vivir tu duelo. Puedes realizarle un homenaje y personalizarlo, algunas opciones pueden ser plantando un árbol o creando un monumento en honor a tu bebé.

Tómalo con calma. Algunos días serán mejores que otros. Si estás agobiada/o pensando en el futuro, concéntrate en vivir un día a la vez. Si puedes, espera para tomar decisiones importantes, como comprar una casa o cambiar de trabajo.

Respeta tu tiempo. Es importante que tomes en cuenta que el duelo lleva tiempo. Algunas emociones pueden pasar rápido, mientras que otras pueden permanecer por más tiempo. Puede que vuelvan algunas emociones, aun cuando creías que habías superado estos sentimientos. Ciertas situaciones, como asistir a un Baby Shower o ver a un bebé recién nacido, pueden ser difíciles de enfrentar. Está bien. Puedes rechazar las invitaciones a situaciones potencialmente dolorosas hasta que estés lista/o para manejarlas.

Cuídate. Duerme lo suficiente, sigue una alimentación sana e incluye actividad física en tu rutina diaria. No recurras al tabaco o al alcohol para aliviar tu dolor. Toma medicamentos solo bajo la supervisión de tu médico.

Habla con tu pareja. No esperes que tu cónyuge o pareja lidie con el dolor de la misma manera que tú, ya que uno de ustedes podría querer hablar sobre el bebé y expresar sus emociones, mientras que el otro podría preferir no hacerlo. Mantengan apertura y honestidad el uno con el otro, mientras lidian con sus emociones.

Desahógate en un diario personal. Escribir tus pensamientos y sentimientos podría ser una buena salida para tu dolor. También puedes escribirle una carta a tu bebé a modo de despedida, en la que puedas escribir las expectativas que tenías como mamá o papá.

Busca apoyo de alguien más. Cuando necesites de apoyo o desahogarte, puedes comunicarlo a la persona en quien más confíes o con quien te sientas más cómoda/o.

Únete a un grupo de apoyo. Compartir con otras personas ya sea en persona o en línea, que han sufrido la pérdida del embarazo, puede ser reconfortante. Un miembro espiritual puede ser otra buena fuente de consejo o guía. A los abuelos/as del bebé o a otros seres queridos podría resultarles beneficioso recibir un apoyo similar.

Nota: toma en cuenta que si los sentimientos de depresión aun así permanecen o tienes dificultad para realizar actividades de tu vida cotidiana, puede que lo más recomendable sea buscar apoyo profesional. En el siguiente enlace encontrarás información sobre diferentes organizaciones que brindan atención psicológica: https://bit.ly/2MOFJPS

Para recibir apoyo psicosocial u orientación personalizada de diferentes opciones de servicios en el país, puedes escribirnos por WhatsApp haciendo clic aquí https://bit.ly/3iQnEwl o escribirnos por Facebook Messenger de lunes a domingo de 7:30 a.m. a 11:00 p.m.


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