En este informativo encontrarás algunas consideraciones sobre cómo tomar decisiones personales.
Aunque no seas consciente del todo, en el día a día puedes tomar pequeñas decisiones. Puede haber momentos en los que tengas que elegir entre varias opciones. Por ejemplo, lo que te gustaría comer de desayuno, hasta la carrera que te gustaría estudiar. Puede que algunas decisiones sean más fáciles de tomar para ti que otras, que implican cambios más grandes en tu vida.
Afortunadamente, existen algunas estrategias que pueden serte de ayuda al momento de evaluar qué decisión tomar a futuro. A continuación, te compartimos algunas:
Conócete a ti mismo.
El autoconocimiento es esencial en el proceso de toma de decisiones. Saber tus gustos y valores, así como tus habilidades y limitaciones, te ayudará al momento de elegir lo que quieres hacer a corto, mediano o largo plazo.
Piensa en lo que quieres. ¿Cuál es tu meta?
Para cumplir con cualquier objetivo que te hayas propuesto, es importante saber a dónde quieres llegar. Para esto, puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Qué metas quieres conseguir?
- ¿Qué quieres cambiar?
- ¿Cómo te quieres sentir?
Reflexionar te permitirá evaluar tu situación y tener más seguridad sobre qué paso tomar.
Enfócate en el presente.
Recapacitar en las posibles consecuencias de tu elección puede ser de utilidad. Sin embargo, hacerlo de modo exagerado puede retrasar tus acciones. Si bien es cierto, es fundamental considerar el posible efecto de tu comportamiento, la realidad es que nadie tiene la capacidad de predecir el futuro.
Toma en cuenta tus emociones.
Tu estado emocional influye más de lo que crees en las decisiones que tomas. Si estás feliz o triste, puede provocar que tomes una elección apresurada o de manera pesimista. Evalúa tu estado de ánimo y cómo está influyendo en tu forma de pensar antes de decidir.
Ten cuidado con la presión social.
Puede que sientas la tentación de compararte con las experiencias de vida de otras personas o que haya personas a tu alrededor que estén constantemente diciéndote qué hacer. Ten cautela. Puedes escuchar sugerencias, pero recuerda que al final solo tú sabes lo que quieres y es tu decisión la que debe importar al final.
Cambia de perspectiva.
El modo en que enfrentas un problema juega un papel importante. Al tomar una decisión, plantéate el conflicto de modo diferente. Tómate un minuto para ver el problema de forma distinta, esa puede ser la respuesta.
Ponte en otros zapatos.
Al encontrarte ante una decisión difícil, pregúntate: ¿qué harías si fueras alguien más?, o ¿qué te aconsejaría tu mejor amigo? Es probable que descubras la respuesta más fácilmente al imaginarte como otra persona o desde la sabiduría de otra persona.
Ponerte en otros zapatos o hablar contigo mismo/a como alguien de confianza permite distanciarte emocionalmente de la situación y ver el problema desde otra perspectiva. Esto te dará la oportunidad de ser más objetivo.
Busca ayuda profesional.
Si consideras que tomar una decisión en específico se te está dificultando demasiado, tienes la opción de buscar atención psicológica. En el siguiente enlace podrás encontrar información de algunas organizaciones que brindan apoyo psicológico: https://bit.ly/2MOFJPS
Nota: si quieres más información sobre el tema, para recibir apoyo psicosocial u orientación personalizada de diferentes opciones de servicios en el país, puedes escribirnos por WhatsApp haciendo clic aquí https://bit.ly/3iQnEwl.También puedes escribirnos por Facebook Messenger de lunes a domingo de 7:30 a.m. a 11:00 p.m.
Fuente de consulta:
- Blog Lifeder: Cómo tomar decisiones personales.
- Red de universidades Anahuac. (2022): 10 útiles consejos para tomar mejores decisiones.